La ceremonia de entrega se rindió al espectáculo en directo con espectaculares show’s en vivo a cargo de Jack Harlow y Fergie o de J Balvin junto a Ryan Castro. Pero sobre el escenario no solo brillaron las colaboraciones sino también las actuaciones individuales.

Taylor Swift se llevó varios galardones a casa como directora de su cortometraje de 10 minutos All too well (Mejor Vídeo, Mejor Directora, Mejor Corto).

Blackpink que presentaron por primera vez en una gala de premios en suelo estadounidense, su nueva canción “Pink Venom” así como Nicki Minaj que recibió el premio MTV VMA Video Vanguard por toda su trayectoria en la que destaco más su coreografía que su interpretación, un premio a su carrera como el que recogería poco después Red Hot Chili Peppers. Ambos repetirían galardón en sus respectivos géneros: el hip hop y el rock. Quedaba claro que los viejos rockeros nunca mueren.

Harry Styles consiguió alzarse con varios premios técnicos y el galardón a Mejor Disco, mientras que el de Mejor Artista fue a parar a manos de Bad Bunny. 

Por Paola Ch.

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