Alrededor de las 22:50. del 8 de diciembre de 1980, poco después de que Lennon y Ono volvieran al Dakota, el apartamento de Nueva York donde vivían, Mark David Chapman, a la entrada del edificio, disparó contra Lennon por la espalda 5 veces, de las cuales impactaron cuatro en la espalda y el hombro izquierdo. Fue llevado a la sala de emergencia del cercano Hospital Roosevelt y fue declarado muerto a su llegada a las 23:00 Ese mismo día, en la tarde, Lennon había autografiado una copia de Double Fantasy a Chapman.

En su última entrevista concedida a la revista Rolling Stone tres días antes de su fallecimiento el cantante de Liverpool afirmó que no quería ser otro muerto. El día de su asesinato, la fotógrafa Annie Leibovitz estuvo en el apartamento de John para tomar las imágenes para ilustrar el reportaje. Al salir del edificio Dakota le esperaban varios fans, entre ellos Chapman. Un reportero sacó una foto en la que se puede ver a ambos mientras el antiguo miembro de los Beatles le daba un autógrafo. Poco antes de las once de la noche, Lennon regresó a su casa junto a su pareja, Yoko Ono.

Cuando Ringo Starr se enteró de la noticia estaba de vacaciones en las Bahamas. Quien le dio la noticia fue la hija de su esposa Barbara, pero de buenas a primeras no le creyó. Pensaba que solo le habían herido, pero al rato le volvieron a llamar. Cuando escuchó que había fallecido, se echó a llorar sin control. Fue él quien le contó a Cinthya Lennon el trágico suceso. Cuando lo supo se echó a llorar mientras gritaba. Fue, de hecho, el único que viajó hasta Dakota. Fue a ver a Yoko Ono y, tras darle un abrazo, preguntó qué podía hacer. Al final se quedó toda la mañana con el hijo de John, Sean, quien por aquel entonces solo tenía 4 años. Recuerda el músico

A Paul McCartney se lo contó su manager y aunque ni él ni su esposa Linda recuerdan exactamente cómo se le dijo y qué respondió, ella sí que recuerda que cara uso. Tal y como acabaría contando, jamás le había visto poner una expresión así. Era de puro dolor. Finalmente, Paul fue al estudio tal y como tenía planeado sin saber bien qué hacer. Allí se encontró con su productor, George Martín. Según contó, se abrazaron y lloraron sin soltarse durante varios minutos y luego se pasaron horas hablando.

George Harrison recibió la llamada de la noticia durante la madrugada. Era su hermana quien, desde Estados Unidos, se lo había contado. Él, creyendo que era un mal sueño o una pesadilla, colgó y siguió durmiendo. Horas más tarde, al despertar, supo que era cierto y que esa había sido su manera de lidiar con el dolor; no quería aceptarlo. Fue el que menos quiso exponer su dolor a los demás. «Después de todo lo que pasamos juntos, tuve y todavía tengo un gran amor y respeto por John. Estoy impactado», llegó a decir. Meses después compuso su propio homenaje: ‘All Those Years Ago’, tema que grabaría con Paul y Ringo en memoria de John.

Al día siguiente del hecho, Ono emitió una declaración, diciendo: “No hay funeral para John”, concluyendo con las palabras, “John amaba y rezaba por la raza humana, por favor, hagan lo mismo por él”. Su cuerpo fue incinerado en el Cementerio Ferncliff en Hartsdale, Nueva York. Ono esparció sus cenizas en Central Park, donde más tarde se creó el monumento conmemorativo Strawberry Fields. Chapman fue declarado culpable por asesinato en segundo grado y fue condenado a cadena perpetua en prisión, con posibilidad de conseguir la libertad condicional pasados los veinte años de reclusión; actualmente aún permanece en la cárcel, después de haberle sido negada en repetidas ocasiones la libertad condicional.

Por Paola Ch.

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