En esta ocasión no se trataba de una copia de canción sino del libro con poesía que acompañó al lanzamientode su elepé en las ediciones más especiales de ese proyecto. Una autora de Mississipi interpuso entonces una demanda contra la cantante alegando que «varios elementos creativos» de Lover se habían inspirado en un libro autoeditado por ella misma bajo el mismo título en 2010. Sin embargo, ante los escritos de la defensa jurídica de Taylor Swift, a los abogados de Teresa LaDart, nombre de la demandante, no les ha quedado más remedio que retirar el caso de los tribunales antes de tener que pagar todas las costas del juicio.

La defensa de la solista estadounidense se basaba en que la demanda hacía referencia a unos puntos tan génericos que obligarían a millones de escritores a tener que pagar derechos de autor a esta mujer al tratar de apropiarse de la idea de escribir un libro de poesía a modo de diario.

 «Esta persona también podría demandar a cualquiera que haya escrito un diario o hecho un álbum de recortes» aseguran los abogados de Taylor Swift. «Esta es una demanda que nunca debería haberse presentado. Estos elementos supuestamente infractores, cada uno con un formato de diseño genérico, no están sujetos a protección de derechos de autor. Por lo tanto, los demandados no podrían haber infringido los derechos de autor del demandante».

 Esos elementos visuales y de diseño a los que se refieren son, por ejemplo, páginas azules y rosas, el diseño de una fotografía boca abajo, «un recuerdo de años pasados conmemorados en una combinación de componentes escritos e ilustrados» o «fotografías y escritos intercalados».

Ante esta renuncia voluntaria a continuar con el caso solo falta la resolución definitiva del tribunal para archivar esta causa que fue presentada en agosto del pasado año y con la que la demandante pretendía obtener respuestas sobre el porqué de ciertas similitudes. Sin embargo, ante el posible costo de un juicio, el caso ha sido retirado. Ahora falta por saber si todo ha sido fruto de acuerdo extra judicial o mera precaución ante una posible pérdida de decenas de miles de dólares.

Por Paola Ch.

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