En noviembre del año pasado, Adele comenzó su residencia en The Colosseum en Las Vegas. Fue tan bien la cosa que, en lugar de terminar en marzo, como tenía previsto, alargó hasta este noviembre. Ahora que está a punto de acabar sus Weekends with Adele, toca hacer balance. Durante este año ha pasado de todo en esos conciertos que han cambiado su vida. Daría para escribir un libro, aunque, de momento, va a dar para un documental. En estos meses la hemos visto desvelar el sexo del bebé de una fan embarazada que iba con el secreto guardado en un sobre; ha firmado un vestido de novia; ha cantado Las mañanitas a un seguidor mexicano por su cumple; ha flameado la bandera boliviana. También ha hecho confesiones muy personales como que, por ejemplo, llevaba tres y medio completamente sobria y que había rozado el alcoholismo. E, incluso, ha compartido sus deseos de volver a ser madre, entre otras cosas. Terminará la última carrera el 4 de noviembre antes de reanudarla. Fines de semana con Adèle a principios de 2024. Habrá 32 espectáculos a lo largo del año y finalizarán el 15 de junio, por lo que hay muchos espectáculos para los que los fans podrán conseguir entradas.

“Esta residencia, estos espectáculos han cambiado mi vida. Necesitaba desesperadamente volver a enamorarme de tocar en vivo otra vez, y lo he hecho. Necesitaba reconectarme con mis canciones y recordar lo que significan para mí, ¡y lo hice! dijo el cantante.

La exposición, que se inauguró el 18 de noviembre de 2022, ha tenido algunos momentos icónicos hasta ahora. Desde la cantante que rechazó cortésmente la petición de un fan queer de casarse con ella – “Soy heterosexual, mi amor” fue la respuesta de Adele – hasta la historia de cómo estaba “obsesionada” con Hermano mayor y la ganadora trans Nadia Almada.

“Estaba pensando en una vez que estaba en Grecia con mi mejor amiga Laura cuando tenía 15 años. Era la final de Gran Hermano en el Reino Unido y, como decía antes, las cosas no se transmitían en ese momento”, dijo. explicado

“Así que estábamos hablando por teléfono con su madre, que estaba en Inglaterra, escuchando la final de Gran Hermano en el f*g teléfono, cierto.

 “Así de metidos estábamos”, añadió. “Ese fue el año en que ganó una señora llamada Nadia, y fue la primera concursante transgénero en ganar”.

El cantante explicó: “Estar en el escenario durante el último año de manera tan cercana y personal con una audiencia nuevamente después de todos estos años ha sido una experiencia reconfortante verdaderamente extraordinaria que nunca olvidaré.

“Todas las interacciones hilarantes, conmovedoras, salvajes y desgarradoras que hemos tenido están guardadas en mi mente de por vida”. No es la primera vez que habla recientemente de su adicción a la bebida. En 2021, charló con Oprah Winfrey y aclaró que lo había utilizado para calmar sus problemas, como el divorcio con Simon Konecki, la depresión postparto o la muerte de su padre.

«Una vez que me di cuenta de que tenía mucho trabajo que hacer en mí misma, dejé de beber y comencé a hacer muchas cosas para mantenerme centrada», le dijo a la presentadora.

Esto ocurrió casi un año después de asegurar que había dejado de beber, en octubre de 2021, año que fue muy duro para ella. En una entrevista especial de la CBS, le reveló a Oprah Winfrey que tomó la decisión de dejar el alcohol tras el fallecimiento de su padre, Mark Evans, producto de un cáncer de intestino, y su divorcio con el padre de su hijo, Simon Konecki.

Adele se animó a dar detalles respecto a su faceta de madre durante su show de Las Vegas este sábado, en donde también contó que su hijo Angelo está próximo a cumplir 11 años este jueves, por lo que está planeando una semana de fiestas entre sus actuaciones en la ciudad de Nevada. Este ritmo resulta vertiginoso para la artista, pues afirma que la mayoría de las semanas entre concierto y concierto son “aburridas”, y que a menudo se recluye en su mansión de Los Ángeles.

Por Paola Ch.

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