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Justin Timberlake asiste a una fan en su concierto y registra números bajos

musica                                                                  03 Jun.

La vuelta de Justin Timberlake a los escenarios con su Forget Tomorrow World Tour está siendo uno de los grandes eventos musicales en Estados Unidos. El autor de éxitos como Rock your body o SexyBack ha conseguido mejorar sus cifras de ventas de discos y boletos, después de una baja respuesta, al parecer la prolongada pausa en la escena musical de casi 6 años que Timberlake decidió tomar, le estaba pasando factura, los fans lo habían olvidado por completo y retirado de la industria del espectáculo, se sumaba las duras revelaciones de Britney Spears en su libro de memorias “The Woman in Me”. Pero el cantante remontó su carrera con la gira “Forget Tomorrow World” y durante su último show se volvió viral protagonizando un emotivo momento al detener su actuación para pedir que se encendieran las luces y señalar a un fan que necesitaba ayuda médica. El incidente ocurrió mientras el artista interpretaba una de sus canciones, cuando se dio cuenta de que algo no iba bien en la audiencia. Justin, siempre atento a su público, se disculpó y pidió calma mientras señalaba a una persona que parecía estar en problemas médicos. Tras una rápida evaluación de la situación, se determinó que el fan necesitaba atención médica pero no de manera urgente, permitiéndole regresar a su asiento poco después para disfrutar en espectáculo de Timberlake después de una muestra de atención y empatía con sus fans.

Justin Timberlake, conocido no solo por su talento sino también por su cercanía y por sus fans más fieles, expresó su alivio al ver que el incidente no había sido grave y todo había quedado en un susto. Por otra parte, también quiso agradecer al público por su paciencia y comprensión, retomando el concierto con una energía renovada. Este gesto no pasó desapercibido, ganándose el aplauso y el respeto de los asistentes, quienes valoraron su humanidad y profesionalismo.

Este no es el primer caso en el que un artista interrumpe su espectáculo por el bienestar de sus fans. En los últimos años, varios músicos han tomado medidas similares, destacando la importancia de la seguridad en los eventos masivos. La actuación de Timberlake en Austin se suma a una lista de ejemplos donde la empatía y la responsabilidad prevalecen sobre el espectáculo.

Timberlake es solo una de las muchas estrellas que tuvieron que detener su programa para ayudar en situaciones médicas graves. Adam Sandler, Louis Tomlinson, John Mayer y Taylor Swift todos hemos tenido que pausa muestra para ayudar a los fanáticos.

Justin tiene un par de días libres… actuando el próximo martes en Fort Value, Texas. Está en su “Neglect Tomorrow World Tour”, una gira totalmente en solitario, aunque hay serios rumores sobre una *Reunión NSYNC.

Everything I thought it was no solo pone fin a un silencio discográfico de seis años, desde aquel Man of the woods (2018) que ya casi nadie recuerda, sino que lo hace con un aparatoso batallón de 18 canciones hipervitaminadas, ultraprocesadas y henchidas de baile, llamadas a la diversión sin recato y riadas de testosterona.

 Son 77 minutos concebidos para saciar el apetito del más pintado, cuatro largos años de trabajo durante los que el icono se ha propuesto reconquistar el perfil más lúdico y lúbrico, además de jugar la baza de la nostalgia con el regreso de su banda juvenil, *NSYNC, en Paradise, una balada por lo demás trilladísima y no en vano relegada al penúltimo lugar de la lista. Timberlake saca a relucir toda la artillería, pone en liza a un auténtico ejército de productores (aunque con su cómplice principal, Timbaland, siempre a la cabeza, junto a famosos como Calvin Harris) y exprime toda su capacidad de seducción para persuadirnos de que nada le interesa ahora mismo tanto como erigirse en el rey de la pista. Pero el pretendido flechazo se queda solo en rollito pasajero de una noche.

En su empeño por la autoafirmación, Timberlake flaquea en la perspectiva y se le va la mano con el minutaje. Es una idea recurrente esa de que a los dobles elepés les sobran canciones y habrían sido mucho mejores en una versión mesurada como disco sencillo, pero Everything… es una constatación clamorosa de ese fenómeno.

 

Por Paola Ch.

FM HIT

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