‘The Celebration Tour’, es la gira que está llevando a Madonna a recorrer todos los rincones del planeta llevando su música a los lugares más recónditos y espectaculares. Fruto de esta, también estan surgiendo las polémicas más candentes. Y no es de extrañar considerando que la intérprete de ‘Isla Bonita’ es una de las artistas que más acapara el foco mediático. A su vez, las expectativas que genera en cada ‘show’ se elevan a niveles muy altos, lo que en muchas ocasiones hace que estas no sean cumplidas en la medida que sus adeptos esperan. Eso mismo ocurría el pasado mes de diciembre, cuando la cantante era demandada por algunos de sus fans por empezar sus espectáculos dos horas más tarde de lo previsto. Ahora, cinco meses más tarde, la cantante ha querido responder a esta polémica que ha dado la vuelta al mundo. Según el medio ‘TMZ’, que ha tenido acceso al sumario judicial del caso, la cantante alega que esos fans no conocen a fondo su manera de proceder como artista. «Si un fan está lo suficientemente familiarizado con la historia de mis conciertos como para saber que mis actuaciones duran más de dos horas y quince minutos y el contexto del estilo de mi show, ese fan sabrá que Madonna normalmente sube al escenario mucho después de la hora indicada para el evento, toca hasta altas horas de la noche y presenta el espectáculo que se vió en Tour», era el alegato de la diva del pop, argumentando que no se puede demandar a alguien porque al día siguiente tengas que «madrugar para ir a trabajar» no es un «daño» legal por el que se pueda demandar a una persona.

La CNN, medio de comunicación estadounidense recogía lo que indicaba en la demanda entorno a la queja sobre la que gira todo el asunto: «Si los demandantes y otros miembros del grupo hubieran sabido que los conciertos comenzarían después de las 22.30 horas, nunca habrían aceptado comprar las entradas». Porque el hecho de que terminara a la 1 de la madrugada les llevó a que no tuvieran transporte público para volver a sus casas. Aún hay más, porque en ese texto presentado en las instancias pertinentes aseguran que incurrió en «publicidad engañosa y tergiversación negligente». Aún hay más, porque explican, como agravante, «tenían que levantarse temprano para ir a trabajar y/o atender sus responsabilidades familiares». Sus fans, tachaban al proceder de la cantante con respecto a este asunto como «arrogante y total falta de respeto», defendiendo que ellos habían pasado «un espectáculo completo y de alta calidad de la reina de pop». Por ello denunciaban un «ejercicio desenfrenado de publicidad engañosa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas».

Esta no es la primera vez que la artista actúa de este modo. La Ciudad Condal, Barcelona, también fue víctima de esta «falta de respeto» a quienes la siguen con fidelidad. Los dos ‘shows’ ofrecidos dentro de esta gira, también tuvieron un retraso considerable que sembró la polémica en las redes sociales. Y hay un precedente de demanda, por hacer caso omiso al horario, en el año 2019. Fue durante la gira ‘Madame X’, en 2019, cuando esta falta de puntualidad le llevó a ser demandada. En aquella ocasión, uno de los demandantes terminó por retirarla de manera voluntaria un mes después, y dos asistentes más siguieron adelante, logrando un acuerdo en julio de 2020 del que nunca trascendieron los detalles.

La demanda se presentó en los tribunales de Nueva York en diciembre de 2023, y el proceso judicial sigue activo. Michael Fellows y Jonathan Hadden fueron los encargados de emprender esta batalla legal contra la cantante, Live Nation como organizador del evento y Barclays Center, por ser el recinto en el que se celebraron los conciertos del 13, 14 y 16 de diciembre. Ambos alegaron que tanto el folleto del concierto como la promoción de los tres conciertos especificaban que el espectáculo comenzaría a las 20.30, y no a las 22.40, como finalmente sucedió. La cantante sentencia en los documentos legales que “la hora que aparece impresa en las entradas del concierto NO es una indicación de cuándo subirá realmente al escenario”. Con esta conclusión, Madonna pide que se cierre el caso.

En los informes oficiales que han hecho públicos varios medios, los enfadados fans alegan que se gastaron 140 y 210 euros en las entradas, respectivamente, por lo que denuncian por “ejercicio desenfrenado de publicidad engañosa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas”. Además, ponen en relieve “la arrogante y total falta de respeto de Madonna”: “En esencia, Madonna y Live Nation son la peor pesadilla de un consumidor”. La cantante se defiende afirmando que los fans “obtuvieron lo que pagaron: un espectáculo completo y de alta calidad de la reina de pop”.

Por Paola Ch.

FM HIT