Katy Perry gana la apelación en un caso legal de marca registrada contra la marca de moda de Sydney Katie Perry, dejando a la diseñadora «devastada». La estrella del pop estadounidense Katy Perry ha ganado la larga batalla legal que mantenía con la diseñadora de moda australiana Katie Jane Taylor (de soltera Perry), que vende ropa bajo la marca Katie Perry. El Pleno del Tribunal Federal de Sídney declaró que la demanda de la diseñadora australiana no podía prosperar porque su marca «no estaba válidamente registrada», y el registro «debía rectificarse cancelando su inscripción». Los jueces calificaron el caso de «desafortunado». En su argumentación los jueces comentarios que «ambas mujeres pusieron sangre, sudor y lágrimas en desarrollar sus negocios». Según los jueces, la marca Katie Perry se solicitó cuando Taylor ya conocía la reputación de la cantante. Añadieron que «la diferencia en la ortografía de «Katy» frente a «Katie» no lleva a las marcas denominativas, idénticas desde el punto de vista fonético, más allá de la similitud engañosa». La Justicia dictaminó en 2023 que se había cometido una infracción de la marca por parte de ‘Kitty Purry’, la firma de la artista, al promocionar en redes sociales y vender ropa con el nombre de Perry a clientes australianos y falló en favor de la diseñadora, que ya no se vería presionada por Katy para eliminar la marca. Sin embargo, años después la situación ha cambiado y la cantante ha salido vencedora de la disputa legal. Mientras prepara su gira ‘Lifetimes’ que dará comienzo a principios del año que viene, un tribunal le ha permitido recuperar este viernes su nombre como marca en Australia, dejando a la diseñadora local sin negocio.

Los letrados del Tribunal Federal han tomado la decisión de revocar la sentencia que favorecía a Katie Taylor a razón de que Katy Perry ya utilizaba su nombre como marca registrada tiempo antes de que la diseñadora lo hiciese con su tienda de ropa online. El fallo, publicado en el portal del tribunal, alega que la «reputación internacional» en la música que tenía por aquel entonces la marca de moda de Katy Perry es motivo suficiente para aceptar el recurso que presentó la cantante el año pasado. Así, la Justicia ha solicitado la cancelación del registro de la marca de ropa de la australiana.

Aunque la artista no se ha pronunciado, la más afectada por la nueva decisión judicial ha declarado a ‘The Sydney Morning Herald’ que se siente completamente «devastada» y advierte que recurrirá a la máxima instancia judicial del país para salirse con la suya. «Este caso demuestra que una marca registrada no vale ni el papel en el que está impresa. Mi marca de moda ha sido un sueño para mí desde que tenía once años, y ahora ese sueño por el que he trabajado tan duro desde 2006 me lo han arrebatado», ha expresado Katie Taylor. Katy Perry suma así otra posibilidad de generar ingresos a la expansión de su carrera musical, en la que destacan, además de sus giras internacionales y la venta de discos, su participación en diferentes anuncios o programas de televisión. En los negocios, la cantante ha lanzado en su vida varios perfumes y su propia línea de zapatos.

La cantante Katy Perry puede decir que los últimos días de su vida están marcados por pérdidas y ganancias. Si esta semana salía a la luz un vídeo que ya se ha hecho viral de la artista en una discoteca española en el mes de julio, donde un fan que bailaba cerca de ella terminó llevándose un valioso recuerdo. En un momento, el joven agarró del pelo a Perry con la mala suerte para ella de que se quedó con las extensiones que llevaba puestas en la mano. Estas las ha perdido ya, porque el seguidor las tiene enmarcadas para no olvidar el día en el que estuvo con la artista, pero Katy Perry ha ganado en otro aspecto significativo para ella por las oportunidades económicas que le abre.

 En 2008, la diseñadora de ropa Katie Jane Taylor registró la marca ‘Katie Perry’ en Australia para dedicarse a la venta online de su producto jugando con el nombre de la ya entonces estrella del pop. Esto no gustó nada a la original, quien intentó impedir que la marca se terminase registrando, porque le quitaba a ella una oportunidad de negocio, y contrató incluso a unos abogados para que obligasen a la diseñadora a frenar en su objetivo empresarial con el apellido de la cantante. Pero Taylor, lejos de no vender ropa con esa marca registrada la comercializó y demandó a la artista por hacer lo propio en sus giras.

Por Paola Ch.

FM HIT