Axl Rose, de Guns N’ Roses, es uno de los vocalistas más históricos del rock como género. Este gran cantante ha demostrado su talento en varias ocasiones, desde su surgimiento a finales de los ’80’s, muchos aseguran que es uno de los ‘frontman’ más importantes que ha tenido el rock en su amplia trayectoria. Uno de los elementos que destacó a Rose por encima de los demás era su voz carrasposa, con la que sorprendió a propios y extraños durante los inicios de la década de los ’90’s. Este estilo vocal, y la puesta en escena de Axl Rose, lo hicieron uno de los cantantes más históricos del rock. Sin embargo, algunos cambios drásticos sorprendieron a muchos. Guns N’ Roses llegó al final de su formación estrella, aproximadamente en 1995. Esto se concretó luego de que Slash, Duff McKagan y Matt Sorum salieran del grupo por diferencias creativas con Rose. Por ello, el último disco con el que se recuerda al Axl Rose del ‘rasp’ fue el ‘The Spaghetti Incident?’ de aquellos años. Allí Rose mostró su estilo explosivo y marcado. Sin embargo, años después de la salida de estas estrellas, Rose volvió a los escenarios nuevamente con Guns N’ Roses, pero con otros acompañantes, y con algunos cambios curiosos. Axl Rose llegó con cierto aumento de peso, pero también con una voz más aguda y menos rasposa. De hecho, esto se vio acrecentado con el paso de los años. Rose perdió lo carrasposo de su voz, e incluso empezó a cantar cada vez más agudo. Según explicó Gramm, en un podcast llamado ‘Appetite for Distortion’, Rose estaba dañando su voz por su forma de cantar. Esto se habría debido a la gran cantidad de presentaciones que realizaba Guns N’ Roses, pero también a la forma en que forzaba sus cuerdas vocales.

 Esto no les gustó a muchos de sus fanáticos, quienes aseguraban que ya no sonaba igual. Sobre la razón de este cambio se refirió Lou Gramm recientemente, el cantante y líder de Foreigner.

Esta opinión de Gramm se forjó la primera vez que escucho la música de Guns N’ Roses: “Pensé que la música era muy buena, lo suficientemente descuidada como para reconocer que eran muy espontáneos tocando. Y era muy buena música, sinceramente, y creo que las canciones también eran buenas”.

“La voz de Axl tenía un gran rango, pero me di cuenta, porque también hicieron muchas giras, me di cuenta de que estaba dañando sus cuerdas vocales simplemente por la forma en que cantaba. Y sé que cuando canto, hacia el final de la noche, algunos de mis agudos empiezan a fallar un poco”, añadía Gramm.

Para el líder original de Foreigner, la clave residía en el descanso de las cuerdas vocales. Algo que Axl no llevaba a cabo: “Tienes que reconocer las características de tu voz, y cuando están cansadas, si sigues forzándolas a ese nivel, están dañadas y no deberías cantar durante los próximos seis meses”.

“Tu otorrinolaringólogo te dirá que necesitan descanso y tiempo para curarse y volver a ser flexibles, porque muchas veces, cuando cantas demasiado a menudo y con demasiada fuerza, se forman unos nódulos en las cuerdas vocales que son como pequeños callos duros. Y cuando vas a cantar una nota, sale aire, no la nota”, terminaba diciendo Lou Gramm.

El cantante de Guns N’ Roses, Axl Rose, unió el pasado 12 de octubre fuerzas con Billy Joel para interpretar, por sorpresa, el “Live And Let Die”, clásico que Paul McCartney firmaba con sus Wings en 1973. El show tuvo lugar en el Intuit Dome de Inglewood, California y la aparición de Rose pilló a todos por sorpresa.

Rose, anteriormente, ya había tocado “Live and Let Die” con Joel, junto el “Highway to Hell” de AC/DC y el hit “You May Be Right” en el último show de la residencia de Joel en el Madison Square Garden de Nueva York el pasado 25 de julio. Antes, Axl rocó “Highway to Hell” con Joel en un concierto en el Dodger Stadium de Los Ángeles en 2017.

Otros invitados sorpresa en el concierto del Intuit Dome fueron John Mayer, que ofreció sus solos de guitarra blues en «This Is The Time», y Della Rose, la hija de ocho años de Joel, que subió a cantar «My Life».

Por Paola Ch.

FM HIT