The Cure logra el primer Nº1 en álbumes en 32 años
música 11 Noviembre 2024
The Cure arrasa en Reino Unido con ‘Songs of a Lost World‘, su primer disco en 16 años. ‘Songs of a Lost World’ va camino de debutar en el número 1 de álbumes en Reino Unido. Sus cifras superan las de todo el top 10 junto. En concreto, se han registrado hasta ahora 36.970 copias físicas y 2.838 descargas, mientras las reproducciones en streaming equivalen a 1.110 unidades vendidas. ‘Songs of a Lost World’ dará a The Cure su primer número 1 de álbumes en 32 años. El último se lo llevó ‘Wish’, en 1992. ‘Wish’ contenía el single de mayor éxito de la carrera de The Cure, ‘Friday I’m in Love’. Ningún tema individual de ‘Songs of a Lost World’ aparece en la lista oficial de singles británica, pero eso nunca iba a impedir a The Cure triunfar con su primer disco en casi dos décadas. The Cure acaba de presentar ‘Songs of a Lost World’ en directo en Londres en un épico concierto que se ha retransmitido a través de Youtube. ‘Songs of a Lost World’ también ha sido un éxito de crítica. The Cure viene a recordar que ningún grupo sabe capturar el sentimiento de perdición del ser humano tan bien como ellos, por canciones como la devastadora ‘I Can Never Say Goodbye’ o la majestuosa ‘All I Ever Am’ ya ha valido la pena la espera». El cantante Robert Smith, declaró: «es enormemente alentador y realmente reconfortante experimentar una reacción tan maravillosa al lanzamiento del nuevo álbum de The Cure». En Estados Unidos, The Cure ha logrado también su álbum con el puesto más alto en las listas en más de 30 años, y su primer top 10 en más de 20 años, debutando en el puesto número 4. Recordemos que Wish llegó al número 2 en EE.UU., y todos los álbumes de la banda desde entonces han entrado en el top 20.
La última vez que The Cure encabezó las listas de álbumes del Reino Unido fue en 1992 con «Wish». Su último álbum de estudio fue «4:13 Dream», publicado en 2008. El viernes pasado, The Cure ofreció un concierto de tres horas en Londres para celebrar el lanzamiento de álbum ‘Songs of A Lost World’.
La sala Troxy de la capital británica, de estilo art deco y con cierto aire decadente, fue el escenario escogido por Robert Smith, Simon Gallup, Jason Cooper, Roger O’Donnell y Reeves Gabrels para corroborar su vuelta a la primera línea de la música. Y no defraudaron.
Los de Crowley dieron un concierto de tres horas, conformado por un repertorio de 31 canciones en los que la banda presentó sus más recientes temas, pero también recordó algunos de los grandes éxitos de su casi medio siglo de carrera ante unas 3 mil personas.
Y salió Robert Smith, con sus 65 años, sus pelos alocados, sus ojos pintados y demostró que la estrella de su guitarra Schecter no era la única que había sobre ese escenario, porque la voz del británico sigue incombustible y consiguió que, para muchos, esta noche se detuviera el tiempo y regresaran a sus años de juventud. La primera parte del concierto sirvió de carta de presentación de «Songs of A Lost World» y reprodujeron, en el mismo orden, las ocho canciones de su último disco, que comparadas con el resto de su discografía reafirman el cariz más introspectivo y oscuro que The Cure ha tomado en este álbum.
Ganan mucha más presencia en directo las largas introducciones musicales, a base de pianos, guitarras y sintetizadores, mientras un desgarrador Smith confiesa en «All I Ever Am» que ha «perdido» toda su vida reflexionando sobre el tiempo y los recuerdos y se pregunta en qué momento aquel niño que quería comerse el mundo ha envejecido tanto en «End Song».
Tras un breve intermedio, The Cure volvió a las tablas y el público londinense enloqueció al escuchar los acordes de «Plainsong», «Lovesong» o «High» y, escuchando sus letras con perspectiva, sorprende que ya en 1989 sus canciones hablaran de la vejez. La parte final fue, en parte, un homenaje a «Seventeen Seconds», su segundo disco de estudio (1980), que cumplirá 45 años en 2025 y por supuesto no faltó el himno gótico «A Forest» y otros temas como «At Night», «M» o «Play for Today».
Este concierto tenía que ser un viernes. Es el día de la semana que más alegrías ha dado a la banda británica y es el día en el que decidieron cantarle al amor en «Friday, I´m In Love» y que, con tan solo escuchar las primeras notas, levantó de sus asientos a todo el público. El colofón llegó de la mano de «Boys Don´t Cry» y puede que su canción asegure que los chicos no lloran, pero Smith se despidió con un «Gracias. Nos vemos pronto» y se llevó las manos al pecho mientras el público aplaudía incesante y coreaba su nombre. Porque The Cure está de vuelta y la espera de dieciséis años ha valido la pena.
Por Paola Ch.
FM HIT
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