El cantante, que sufre el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que provoca tics acompañados de episodios de ansiedad, depresión o crisis nerviosas. El ultimo fin de semana Capaldi era parte del line up del festival de Glastonbury y en plena actuación sufrió una crisis que lejos de arruinarse el concierto, se convirtió en uno de los momentos más emotivos del festival.

 Lewis Capaldi sorprendió a todos sus seguidores el año pasado cuando anunció que sufría el síndrome de Tourette. Un trastorno neurológico que provoca tics acompañados de episodios de ansiedad, depresión o crisis nerviosas. El cantante quiso compartirlo porque esos movimientos involuntarios le suceden a menudo en mitad de las actuaciones y las entrevistas y quería evitar confusiones y que la gente pudiera pensar que está drogado: «¿Crees que al actuar frente a 20.000 personas, como persona que padece ansiedad, voy a esnifarme una raya enorme de cocaína? Nunca se va a dar el caso», aclaraba en sus redes.

También explicaba que su hombro «tiembla» cuando está «emocionado, feliz, nervioso o estresado» y aseguraba que ya se había acostumbrado a vivir con ello. Ahora parece que su público también. Encima de un escenario, es habitual que los nervios surjan y desencadenen una crisis en la enfermedad. La pescadilla que se muerde la cola: su trabajo le hace más vulnerable a la enfermedad, pero sabe que sus fans le apoyan.

Este fin de semana tenía una de sus citas más importantes: tocaba en el festival de Glastonbury. En mitad de una de sus canciones más populares, Someone you loved, comenzaron los tics y el público hizo el resto. Él apenas podía cantar, pero sus seguidores lo hicieron por él y se convirtió en uno de los momentos más bonitos del festival.

Al cantante de Glasgow le hacía especial ilusión subirse a ese escenario. Semanas antes a esa actuación en Glastonbury canceló todas las citas y conciertos: «Necesito tomarme un momento para descansar y recuperarme, para estar en mi mejor momento. Pasar tiempo con mi familia y amigos y hacer cosas normales que son una parte importante para sentirme mejor. Espero que todos lo entiendan», decía en un comunicado. Quedaba patente que no estaba pasando por uno de sus mejores momentos: «Los últimos meses han estado llenos de problemas de salud mental como física. No he estado en casa como es debido desde Navidad y en este momento estoy luchando por controlarlo todo», reconocía.

Por Paola Ch.

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