La larga espera entre el infravalorado Villains (2017) e In Times New Roman (2023) es curiosamente la misma que separó Era Vulgris (2007) y Like Clockwork (2013) pero con 10 años justos de diferencia. parece una regla de la banda los lanzamientos de cada album, Josh Homme está agradecido con la vida tras revelar que el año pasado fue diagnosticado con cáncer y que la cirugía a la que se sometió para removerlo fue “exitosa”. La banda también tiene programada una gira que iniciará en las próximas semanas.

In Times New Roman… es el octavo disco de Josh Homme y sus reinas, una banda que en poco o nada se parece ya a la que debutó en 1998 con el homónimo Queens of the Stone Age, un disco que aún destilaba la esencia de esos malogrados Kyuss. Poco a poco, el ímpetu y las inquietudes musicales de Homme provocaron una mutación en su sonido, dejando … Like Clockwork (2013) como el disco bisagra entre los viejos y los nuevos Queens of the Stone Age. Ese disco también fue el principio de una supuesta trilogía que vé su final con este nuevo disco.

También podemos citar que dentro del panorama del rock, hay pocas bandas en la actualidad más grandes que Queens. Gozan de una popularidad gigantesca y el hype que genera todo lo que rodea a Josh Homme es enorme. Sobra comentar que las ganas de tener en nuestras manos In Times New Roman… es igual de enorme.

Y ya entrando en materia y tras muchas, muchas escuchas, la sensación general es de que podríamos estar hablando de uno de los mejores discos de Queens. Y, al ser diferente en muchos aspectos a Songs for the Deaf (2002), incluso podríamos valorar la opción de que ambos podrían ser el mejor disco de la banda. La complejidad y los arreglos que encontramos en este disco lo podríamos comparar al de …Like Clockwork (2013) pero el trabajo en melodías y sobre todo en los riffs que se van hilvanando a lo largo de las diez canciones son bastante superiores al del disco citado.

Podemos notar a un Josh libre de pesares y totalmente inspirado. Su trabajo sea con la guitarra sea con las voces es increíble. La banda recupera esa esencia stoner y garajera de Rated R (2000) como podemos ver en “Paper Machete”, una de las piezas clave y seguramente más inspirada del disco. También tienen tiempo para recuperar la extravagancia de la época Kyuss en “Time & Place”, una canción de corte más pesado y podríamos decir de esencia jam. Quizás la canción con la que más me ha costado conectar.

En una reciente entrevista con la revista Revolver, el guitarrista de Queens of the Stone Age reveló que el año pasado fue diagnosticado con cáncer y que la cirugía a la que se sometió para removerlo fue “exitosa”.

“Nunca digo que nada puede ser peor. Nunca lo digo y nunca lo recomiendo, pero sí digo que las cosas pueden mejorar”, dijo, contándole al medio que “de vez en cuando siente una punzada” después de haber recibido el diagnóstico. “El cáncer es solo la cereza del pastel de una época interesante, ¿sabes? Estoy extremadamente agradecido con poder superarlo y sé que miraré hacia atrás como algo que fue difícil, pero me habrá hecho mejor persona”.

El músico habló sobre el diagnóstico mientras conversaba sobre lo difíciles que han sido los últimos años de su vida, incluyendo hechos como la muerte de sus amigos Mark Lanegan y Taylor Hawkins, al igual que la batalla legal con Brody Dalle por la custodia de sus hijos. “Nunca hablaría mal de la madre de mis hijos y tampoco hablaré sobre ellos”, comentó sobre el tema.

La entrevista con Revolver llega unos cuantos días antes de que Queens of the Stone Age publique su próximo LP de 10 cortes, In Times New Roman

In Times New Roman… es un disco mucho mejor de lo que cualquiera pudiera soñar. Un disco convincente y cohesivo que nos trae a la banda en su mejor versión. Nos muestra el crecimiento y la evolución de los artistas pero sin olvidar nunca la esencia y el sonido primigenio de la banda. Un disco que encantará a todos los fans, antiguos y más modernos. Un disco precioso, con canciones colosales y con una producción y un sonido realmente increíble.

Por Paola Ch.

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