Posteriormente, en julio comunicó que no estará presente en el Power Trip de California al considerar que su cuerpo aún no estaba preparado para ofrecer conciertos, Osbourne se sentó junto a Billy Morrison y ofreció una actualización sobre sus avances médicos: “Estoy peleando. De hecho, el lunes fui a quitarme un filtro. Tenía coágulos de sangre en mis piernas, así que me pusieron un filtro en la arteria para evitar que los coágulos acabasen en el corazón y el cerebro. Suena peor de lo que realmente es”.

Es evidente que el antiguo miembro de Black Sabbath está frustrado por su salud, que lleva dándole problemas desde hace años. “Es una decepción tras otra. Solo quiero que acabe esto para que pueda seguir con mi vida”, explicó durante el episodio del podcast.

Ozzy está pasando un momento complicado en su vida. El pasado mes de febrero tuvo que cancelar su gira europea por lesiones derivadas de una caída que sufrió en su casa de Los Ángeles. Posteriormente, en julio, comunicó que no estará presente en el Power Trip de California al considerar que su cuerpo aún no estaba preparado para ofrecer conciertos al 100%.

En lugar del Príncipe de las Tinieblas, el festival californiano confirmó la presencia de Judas Priest, algo bueno dentro de lo malo. Sin embargo, desde que recibimos estas noticias, nos hemos quedado con las ganas de conocer más acerca del estado de salud de Osbourne. Por fin, gracias al podcast Ozzy Speaks, disponible en SiriusXM, sabemos más cosas.

En febrero, el Príncipe de las Tinieblas también se sinceró sobre este asunto en otro capítulo de Ozzy Speaks. En aquel momento, explicó que su mujer Sharon Arden le decía que no podía seguir cancelando tours y conciertos. “Ahora mismo, si me preguntas si puedo lanzarme a la carretera en un mes no te podría decir que sí. Quiero decir, si pudiera hacer giras, lo haría”, agregó el cantante.

 Se podría decir que Osbourne está pasando por un calvario. Sin embargo, nada le quita las ganas de volver a subir a un escenario. En una entrevista con Metal Hammer el pasado mes de mayo afirmó lo siguiente: “Tengo que hacer más conciertos incluso si tengo que conseguir a alguien que me lleve en silla de ruedas. No puedes retirarte de este deporte. No es un trabajo, es una puta pasión”.

Ozzy Osbourne se sometió a una cirugía de columna y otros tratamientos en los últimos cuatro años, principalmente a raíz de la caída que sufrió en su casa en 2019 y unas lesiones agravadas que tuvo en un accidente de quad en 2003. Además, en 2020 comunicó que sufre Parkinson. Sin embargo, todas estas piedras en el camino no le han separado completamente de los escenarios.

Por Paola Ch.

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