Ed Sheeran dió el concierto que tenía previsto dentro de su gira en el Allegiant Stadium después de haberlo pospuesto por problemas técnicos. Días antes pidió que sus fans acudieran al recinto disfrazados para adelantarse a Halloween y muchos lo hicieron. “Hay una persona que quiero resaltar, es de Las Vegas”, dijo Sheeran, vestido como Chucky.Esta persona resultó ser Brandon Flowers, el icónico vocalista de The Killers y oriundo de Las Vegas. La audiencia estalló en aplausos y emoción cuando ambos artistas se encontraron en el escenario. Sheeran, visiblemente emocionado, se dirigió a la multitud: «Vamos a la canción que es esencialmente como el himno nacional de mi país», haciendo referencia al enorme éxito de Mr. Brightside en el Reino Unido.

La interpretación de Mr. Brightside fue espectacular, con la voz característica de Brandon Flowers y el carisma de Ed Sheeran complementándose perfectamente. La audiencia se entregó por completo a esta emotiva colaboración que seguramente quedará en la memoria de todos los presentes.

Pero la sorpresa no terminó ahí. Luego de interpretar el clásico de The Killers, Brandon Flowers se quedó en el escenario para unirse a Ed Sheeran en la canción Castle on the Hill. Este dúo inesperado emocionó aún más a los fanáticos que estaban disfrutando de un espectáculo inolvidable.

La adrenalina del concierto le dejó con ganas de fiesta y decidió pasarse por el club nocturno XS dentro del Wynn Las Vegas. Llegó a eso de la una y media de la madrugada acompañado por un séquito de quince personas.

Allí estaban ofreciendo su espectáculo The Chainsmokers y Ed Sheeran no dudó en sumarse a la fiesta. De hecho, debía estar poseído por el espíritu de Halloween, que este fin de semana se ha celebrado a lo grande en Estados Unidos, y se puso el casco del Capitán América de Alex Pall mientras compartía cabina con ellos.

En ese estado de subidón, y con una copa de champagne todo el rato en la mano, finalmente decidió compartir tablas con sus amigos. Cantó con ellos alguno de sus temas y también se atrevió con uno del dúo, Closer.

Se vinieron arriba con el Dancing Queen de Abba. Uno de esos temas que invitan a festejar, bailar y darlo todo cuando uno está de fiesta. Y ellos no se cortaron y se entregaron ante un público que estaba en lo más alto. Eso sí, fuentes americanas como OK Magazine, aseguran que el cantante se marchó del local dos horas después de llegar, a eso de las tres y media de la mañana.

Eso sí, fuentes americanas como OK Magazine, aseguran que el cantante se marchó del local dos horas después de llegar, a eso de las tres y media de la mañana. Está claro que llegó a la ciudad del pecado con ganas de pasarlo bien. De hecho, estas dos actuaciones de las que hemos hablado no fueron las únicas del fin de semana. Aprovechó su paso por allí para visitar a otros amigos.

El viernes noche decidió pasarse por el Omnia Nightclub en el Caesars Palace donde estaba Martin Garrix. Le robó el micrófono por un momento para cantar Bad Habits ante una multitud totalmente entregada.

Por Paola Ch.

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