La cantante vivió durante 13 años bajo la tutela de su padre, lo cual provocó que no tuviera la posibilidad de tomar ciertas decisiones sobre su vida, ni en el aspecto personal ni en el económico. Por ello, surgió el movimiento #FreeBritney por parte de sus fans, que pedían su independencia. Pero fue el 13 de noviembre de 2021 cuando la jueza que llevaba el caso ordenó el fin de esta tutela legal. Después de enfrentar uno de los procesos legales más complicados de su vida, la intérprete de Gimme More decidió abrir su corazón para compartir con sus fans cada paso de su vida a través de su libro que ya está disponible.

Esto no solo ofreció más libertad a la artista y comenzó tener control de su patrimonio y a usar más asiduamente las redes sociales -aunque algunas de sus publicaciones no dejan de sorprender a muchos-. Pero también ha permitido que viera la luz La mujer que soy, una biografía en la que repasa su vida profesional y personal, lo cual asustó a algunos de los implicados, como uno de sus ex, Justin Timberlake. Y es que la intérprete de Toxic se ha explayado con todo lujo de detalles.

1. Abortó a los 19 años

Britney Spears, quien creció en una familia con una ideología provida, revela en su libro que abortó cuando salía con Justin Timberlake porque él no quería ser padre: «Quería mucho a Justin. Siempre pensé que algún día tendríamos una familia juntos. Pero esto ocurriría mucho antes de lo que había anticipado».

La juventud -ambos tenían 19 años- y el éxito de sus carreras fueron los motivos que él dio y que provocaron una enorme discusión. «Acepté no tener el bebé. No sé si esa fue la decisión correcta. Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba muy seguro de que no quería ser padre», relata.

Ambos rompieron dos años después, pero la cantante recuerda el aborto como «uno de los procesos más agonizantes» que jamás ha vivido y una decisión que la ha atormentado durante años.

Britney Spears y Justin Timberlake, durante su relación.

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2. Justin Timberlake rompió con ella por SMS

La pareja de cantantes rompió en 2002 de forma tormentosa, y ahora se ha descubierto que la forma en la que sucedió fue igual de tormentosa y desagradable… para ella.

Chris Applebaum, exdirector de los videoclips de Britney Spears, revela cómo fue esta ruptura, pues fue él quien se enteró primero. Ella, junto a todo el equipo, estaba grabando el videoclip de Overprotected cuando sonó su móvil. Era un mensaje de texto de Timberlake en el que simplemente decía «Se acabó».

Con estas dos únicas palabras, el cantante rompió con su pareja tras tres años de relación con un simple SMS. De repente, la ‘Princesa del Pop’ desapareció y Applebaum fue a su caravana para ver qué le pasaba, y ella le enseñó el mensaje.

«Si no tienes ganas, lo entiendo totalmente… Pero si quieres salir ahí fuera y terminar esta última escena bajo la lluvia, puedes demostrarle que acaba de cometer el mayor error de su vida», fue lo que él le dijo, algo que ella aceptó y se recuperó con entereza.

3. Engañó a Timberlake con su coreógrafo

La cantante Britney Spears, en 2015.

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Tras la ruptura de Spears y Timberlake, comenzó a haber rumores de infidelidad, aunque ambos acordaron no hablar de ello públicamente. Sin embargo, Justin lanzó más tarde Cry Me a River, un tema en el que cantaba sobre haber sido engañado en una relación.

Las informaciones aludían a que la cantante habría sido infiel a su pareja con Wade Robson, coreógrafo de Britney, pero ha sido ahora cuando, gracias a La mujer que soy, se ha confirmado que fue así. Sin embargo, parece que esto no sucedió exactamente en el final de su relación.

«Salimos una noche y fuimos a un bar español. Bailamos y bailamos. Me besé con él esa noche», confiesa la autora, quien también asegura que fue fiel a su novio durante todo su noviazgo, «con esa única excepción». Además, revela que le contó todo a su pareja, lo superaron y siguieron juntos.

4. El motivo por el que se rapó en 2007

En 2007, Britney Spears vivió uno de sus peores años. La cantante estaba constantemente en el foco mediático y era sometida a un juicio público muy duro. Además, estaba en pleno divorcio de Kevin Federline, por lo que entró en una terrible espiral que terminó en la conocida tutela de su padre.

Fue en ese año donde apareció con la cabeza completamente rapada, pues se la afeitó un día después de salir de un centro de rehabilitación, aunque tiempo después volvió a ingresar.

«Me miraban mucho mientras crecía. Me miraban de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaba de mi cuerpo desde que era adolescente», recuerda la cantante en sus memorias. «Afeitarme la cabeza e interpretar un papel eran mis formas de responder».

Esto se acabó con la desaparición de su independencia en 2008: «Bajo la tutela se me hizo entender que esos días habían terminado. Tenía que dejarme crecer el pelo y volver a ponerme en forma. Tenía que acostarme pronto y tomar la medicación que me dijeran».

5. El control de sus padres sobre su cuerpo

Britney Spears, en los MTV Video Music Awards de 2016.

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Sin duda, todos los fans pueden reconocer con facilidad que la época más dura de su vida es en la que estuvo tutelada por sus padres, y así se refleja en La mujer que soy.

Lo cierto es que Britney Spears narra en varios de los capítulos de sus memorias experiencias incluso anteriores a este periodo. Según cuenta, su madre le daba alcohol a los 13 años, perdió la virginidad a los 14 y su padre criticaba siempre su peso y le decía que estaba gorda.

«La gente habla de mi cuerpo desde que soy adolescente», recuerda. Por este motivo, ahora son varias las imágenes y vídeos que publica mostrando su cuerpo: «Me divierte mucho posar de una forma en la que me sienta sexy y sea dueña de mi propia imagen».

6. La tutela la hizo sentir como un robot

Jamie Spears fue la cara visible de la tutela y quien más poder ejerció durante esos 13 años, pues «controlaba su cuerpo y su dinero», tal y como ella rememora en su libro, algo que, mirando hacia atrás, la hace «sentirse enferma».

«Sentir que nunca eres lo suficientemente bueno es un estado desgarrador para un niño», relata. «Él me había inculcado ese mensaje cuando era niña, e incluso después de haber logrado tanto, él continuaba haciéndome lo mismo».

«Me convertí en un robot. Pero no es solo un robot, sino una especie de niño-robot. Me habían infantilizado tanto que estaba perdiendo partes de mí», añade. «Fueron 13 años sintiéndome como una sombra de mí misma. Ahora pienso en mi padre y sus asociados teniendo control sobre mi cuerpo y mi dinero durante tanto tiempo y me hace sentir mal».

7. Su sacrificio por sus hijos

Britney Spears y Justin Timberlake, durante su relación.

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Britney Spears narra también que, durante esta etapa, intentó negociar ciertos términos de la tutela y aceptó ciertos aspectos para poder ver a sus hijos, Sean Preston (actualmente tiene 18 años) y Jayden (17).

Tras encerrarse con sus hijos para que no se los llevaran y después del ingreso hospitalario de la cantante en 2008, a su exmarido Kevin Federline se le otorgó la custodia total, por lo que apenas podía verlos. «Mi libertad a cambio de siestas con mis hijos… Era un intercambio que estaba dispuesta a hacer», recuerda.

8. Su relación con su hermana

La cantante estuvo peleada durante años con su hermana, Jamie Lynn, quien en los últimos años de la tutela intentó intervenir en aspectos como el control del patrimonio de Britney. Sus declaraciones y el enfrentamiento familiar las ha hecho estar más que distanciadas, pero la autora de La mujer que soy asegura estar trabajando en cambiar sus sentimientos hacia ella.

Britney y Jamie Lynn Spears

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La intérprete de Oops!…I Did It Again sostiene que, durante la tutela, su hermana le recomendó que «dejara de luchar», algo que a ella le duele: «Ella siempre será mi hermana y la amo a ella y a su familia. Estoy trabajando para sentir más compasión que enfado hacia ella, pero no es fácil».

Según narra en su biografía, su hermana menor «gobernaba» en su casa, lo cual la dejaba a ella en una posición de «niña invisible». «Recuerdo entrar en la habitación y sentir que nadie me había visto. Jamie Lynn solo miraba la televisión. Mi madre, que en algún momento había sido la persona más cercana a mí en el mundo, estaba en otro planeta…», explica.

«Esto parecerá una locura, pero lo diré de nuevo porque es la verdad: pensé que iban a intentar matarme», asegura. «No entendía cómo Jamie Lynn y nuestro padre habían desarrollado una relación tan buena. Ella sabía que yo le pedí ayuda y que me estaba persiguiendo. Ella debería haberse puesto de mi lado».

Por Paola Ch.

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