Aprovechando la coincidencia con el noveno aniversario del lanzamiento original, Taylor Swift ha publicado este viernes 27 de octubre la nueva versión de su quinto álbum, 1989 (Taylor’s Version), un disco que supuso su primera incursión a la música pop, tras cuatro años explorando el género country. Se trata, de uno de sus discos más exitosos hasta la fecha y, a su vez, uno de sus proyectos más ambiciosos, con el título de este álbum, la cantautora no solo hacía una referencia al año en el que nació, sino que dejaba entrever su auténtica declaración de intenciones: un renacimiento artístico, sobre todo, un nuevo sonido ochentero mucho más pop.

Una apuesta a caballo ganador que puso a la de Tennessee en el mapa como una superestrella internacional -especialmente, para el público general-, y le permitió alzarse con su segundo Grammy a Mejor álbum del año -actualmente, es la única que posee tres galardones-, así como con algunas de sus canciones más exitosas, entre las que se incluyen temas como Shake it off, Blank space y Style.

No es de extrañar, por tanto, que el anuncio de su regrabación, que tuvo lugar el pasado 9 de agosto durante su concierto en Los Ángeles de su gira The Eras Tour, supusiese una auténtica revolución. De hecho, en las primeras 24 horas de preventa, 1989 (Taylor’s Versión) lograba vender más de 140.000 copias solo en Estados Unidos, triplicando las 50.000 copias que consiguió Midnights en 2022, erigiéndose como el mejor lanzamiento de la cantante en sus 17 años de carrera.

En 2019, la carrera de Taylor Swift daba un giro de 180 grados cuando la discográfica con la que había grabado sus seis primeros discos fue comprada por Scotter Braun y, desde entonces, los álbumes grabados durante los últimos diez años pasaron a formar parte del productor estadounidense.

Desde entonces, la artista se ha embarcado en una batalla artística para hacerse con el derecho total de sus canciones, lanzando las regrabaciones de sus anteriores discos. Hasta la fecha, la cantautora ha publicado cuatro de ellas, entre las que se incluye la propia 1989: Red (2012), Speak now (2010) y Fearless (2008). 

Sin embargo, a la vez que reconquistaba sus propias composiciones, la artista ha logrado consagrarse como una de las mujeres más poderosas de la industria. En adelante, cada nuevo lanzamiento ha llegado al gran público transformado en un fenómeno sin precedentes, desde sus discos inéditos (Folklore, Evermore, Midnights) y sus regrabaciones -las cuales incluyen

nuevos temas que rescata «from the vault»-, hasta la actual gira mundial en la que está inmersa (reconvertida, ahora, en película).

Tanto es así que, recientemente, la prestigiosa publicación económica Bloomberg ha revelado a través de un profundo y documentado reportaje que Taylor Swift ha alcanzado oficialmente el estatus de milmillonaria. Según sus cálculos más conservadores, la cantante ya habría acumulado un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares -946,7 millones de euros-, tras el éxito cosechado durante su gira. Un nuevo logro para una mujer que, cada día, hace historia en la industria musical.

Taylor Swift ha sabido jugar con los tiempos y, entre medias, a medida que iba publicando sus primeros álbumes regrabados, le ha dado tiempo a lanzar otros tres discos, arrancar una gira mundial, ser protagonista de la NFL por su relación con Travis Kelce y estrenar una película que ha recaudado más de 95 millones de dólares solo en Estados Unidos en su primer fin de semana en cines.

Y no solo eso, el impacto económico que está generando el Eras Tour también se nota en otros ámbitos: los conciertos están reflotando la economía y el turismo de las ciudades por las que pasa, según la Reserva Federal, y se espera que recauden millones de dólares.

El fenómeno es tal, que universidades de Bélgica o Reino Unido han empezado a ofertar cursos y formaciones de literatura sobre ella, algunos inspirados en las letras de sus canciones, como recoge The Guardian.

Por Paola Ch.

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