La serie inicial de espectáculos de U2 en el MSG Sphere generó casi 110 millones de dólares en ventas de entradas, según cifras reportadas a Billboard, lo que la convierte en la residencia de Las Vegas con mayor recaudación de la historia. Las únicas actuaciones en Las Vegas que han recaudado más hasta ahora que “U2: UV Achtung Baby Live” tuvieron que durar mucho más para lograrlo. “The Million Dollar Piano” de Elton John ganó 131,2 millones de dólares en 189 presentaciones entre 2011 y 2018, y “A New Day” de Celine Dion ganó 385,1 millones de dólares en 714 presentaciones entre 2003 y 2007. Los primeros 17 shows de la banda irlandesa en el globular recinto también vendieron 281.000 entradas, con un promedio de cifras brutas y de asistencia de 6,5 millones de dólares y 16.500 entradas por espectáculo.

Sin embargo, el precio promedio de la entrada para “U2: UV Achtung Baby Live” fue mucho más alto de 390,97, a pesar de que las multitudes tuvieron que verlos en un estadio de tamaño completo.

Si bien estas son buenas noticias para Sphere y su CEO, James Dolan, son noticias mucho mejores para U2. Esto se debe a que, según los informes, a la banda se le pagó el 90% de las ganancias de la venta de entradas para ser los conejillos de indias de la Esfera, ya que es un porcentaje inaudito, además de 10 millones de dólares por adelantado para producir su propio espectáculo en el escenario para el innovador lugar.

Y ahora, lo peor cualquier artista que siga a U2 exigirá cifras similares, por lo que se ha mencionado a Harry Styles, Beyonce, Lady Gaga y Bon Jovi, pero ninguno se ha comprometido a una residencia en Sphere todavía.

U2 está programado para tocar ocho shows más en Sphere en diciembre, comenzando el viernes por la noche, y hay 11 fechas más programadas entre el 26 de enero y el 18 de febrero. Eso podría significar otros 120 millones para Sphere y cien principalmente para la banda.

Cuando U2 dio el pistoletazo de salida a su primer concierto en cuatro años, la nueva sala de juegos de la banda contenía un montón de cosas. Y mucho espacio en el que colocarlas: 1,7 millones de metros cúbicos, que se extienden por 102 metros de altura hasta el cielo del desierto, con nada más y nada menos que 157 metros de ancho en el famoso Strip de Las Vegas.

Esta es la noche de apertura de U2:UV Achtung Baby Live en Sphere. La estancia de la banda irlandesa en la autoproclamada capital del entretenimiento del planeta se extiende a lo largo de 25 espectáculos y 11 semanas en un nuevo y flamante recinto de 2.300 millones de dólares, conectado mediante una pasarela cubierta y alfombrada, a The Venetian, uno de los complejos de juego más grandes de la ciudad.

Pero no te imagines que esto se parece en nada al espectáculo de los casinos más tradicionales de Las Vegas. No hay joyas sonando en las mesas con servicio de botellas caras mientras Adele se arranca con otra de sus canciones. Nada de la herencia del Rat Pack a lo Lady Gaga, canturreando en un espectáculo con el título de Ronseal Jazz & Piano. Nada de crisis de mediana edad como las que se producen cuando Barry Manilow bate el récord de residencia de Elvis Presley en el Westgate, como hizo la semana anterior a la llegada de U2, cuando su concierto número 637 superó el de El Rey en 1969-76 en el mismo recinto.

En pocas palabras, la oferta de U2 en Las Vegas es la siguiente: una celebración del aniversario de Achtung Baby, su séptimo álbum de 1991, con 22 canciones y tres actos, y algunas secuencias de vídeo de la gira Zoo TV que lo acompañó, y que en su momento fue revolucionaria.

«Cuando hicimos Zoo TV y PopMart, abrimos la puerta que siguió toda la industria de las giras de conciertos», me dice Willie Williams, director de espectáculos de U2 desde hace muchos años. «Ahora, todos los espectáculos parecen una mezcla de Zoo TV y PopMart», añade este veterano curtido en mil giras, consciente como nadie de que 2023 es también el año de los megaespectáculos Renaissance, de Beyoncé, y The Eras Tour, de Taylor Swift, por no hablar de Music of the Spheres, de Coldplay, de título similar y aparentemente interminable. «Está bien, es halagador y maravilloso».

Por Paola Ch.

FM HIT