Los detalles sobre la investigación de la muerte de Liam Payne siguen saliendo a la luz. Cinco meses después de perder la vida tras caerse del tercer piso del CasaSur Palermo Hotel de Buenos Aires (Argentina), se han conocido los niveles de alcohol en sangre que tenía el exintegrante de One Direction antes de morir. La nueva información señala que el joven de 31 años tenía una concentración de alcohol en sangre de hasta 2,7 gramos por litro en el momento de su fallecimiento. El dato extrae de un informe de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N° 14 del 21 de febrero al que ha tenido acceso la web TMZ. Estas cifras resultan alarmantes ya que provocan pérdida de facultades, desorientación, confusión y falta de equilibrio. Esto, sumado a las otras sustancias que había en su cuerpo antes de morir, habría provocado su caía accidental, que terminó por costarle la vida. Según los resultados de la autopsia que se le realizó en su día y que determinó que la causa de la muerte había sido un politraumatismo severo con hemorragias internas y externas, Liam Payne había consumido metabolitos de cocaína, cocaetileno y el antidepresivo sertralina. Payne murió el 16 de octubre de 2024 en Argentina, país que no ha dejado de investigar las causas del suceso y que ha llevado a la detención de cinco personas, tres de ellos ya están en libertad.

 El pasado 20 de febrero se desveló que tres de los imputados por el caso han sido exculpados. Se les acusaba de homicidio involuntario por abandono de persona y suministro a drogas. Mientras tanto, dos personas continúan en prisión preventiva: Braian Nahuel Paiz, excamarero de un restaurante, y Ezequiel Pereyra, empleado del hotel. A ambos se les acusa de haberle suministrado drogas a Liam Payne, por lo que se enfrentan a penas de cárcel de hasta 15 años de cárcel.

En esa misma fecha, los documentos del caso desvelados por Daily Mailapuntaron que Liam Payne mantuvo una relación sexual con dos trabajadoras sexuales el mismo día de su muerte. Las dos mujeres llegaron a la habitación del hotel del cantante, al que se encontraron inhalando droga. «Durante el tiempo que estuvimos allí tuvimos relaciones sexuales», explicó una de ellas. «Todo estaba desorganizado, había papeles de aluminio tirados con drogas… Tenía un fuerte olor a alcohol, pero se veía bien. Si no te acercabas, no te dabas cuenta de que había consumido tanto».

Al final, tras dos horas y media juntos, Liam Payne rompió la televisión de su alojamiento (tal y como revelaron imágenes virales difundidas poco después de su muerte) y pidió a las trabajadoras sexuales que se fueran sin pagarlas.

El escrito de la Fiscalía también confirma el procesamiento de Braian Paiz por suministrar drogas a cambio de dinero, pese a que anteriormente había negado las acusaciones y había dicho que lo hizo de forma gratuita. Para los magistrados, “las pruebas recabadas revelan el carácter oneroso de las entregas y permiten confirmar la persecución ordenada por la instancia anterior”. Así lo demostró a través de imágenes de cámaras de seguridad donde, al llegar al hotel en la madrugada del 14 de octubre, “Payne bajó a recepción a pedir dinero”, según el comunicado. Mientras tanto, un informe policial realizado en el domicilio de Paiz confirmó que “todos los habitantes/familias del lugar tienen como principal medio de vida la venta de material estupefaciente”.

Por último, el comunicado señala que al examinar los mensajes entre Payne y Paiz, el acusado —quien también dijo que las drogas serían “un regalo”— le envió a Payne un mensaje de texto que decía: “El tipo con el cigarro me acaba de responder, ven más tarde si quieres”.

En noviembre, la fiscalía ya había revelado los resultados de su informe toxicológico. En las 72 horas anteriores a su muerte, Payne tenía “alcohol, cocaína y antidepresivos recetados” en su organismo, según el comunicado de prensa.

Tras la muerte del cantante, varios involucrados fueron arrestados, incluyendo su amigo Roger Nores y dos empleados del hotel, Gilda Martin y Esteban Grassi, quienes inicialmente enfrentaban cargos por homicidio culposo. Sin embargo, en una reciente audiencia judicial, la fiscalía retiró los cargos en su contra, dejándolos en libertad. Por otro lado, Paiz y Ezequiel Pereyra, quienes habrían sido los encargados de suministrar drogas a Payne, continúan bajo arresto y podrían enfrentar penas de hasta 14 años de prisión si son hallados culpables.

Por Paola Ch.

FM HIT